Tras permanecer un rato en el Gran Bazar, salí por una de las puertas de la parte este, la Kılıçcılar Kapısı (la Puerta de los Fabricantes de Espadas) rumbo a la Mezquita de Mahmud Paşa. Se encuentra a unos 100-200 metros del Gran Bazar; se llega en unos minutos tras recorrer unas calles bastante estrechas y con muchas tiendas.
Al terminar mi visita a la Mezquita y a la Tumba de Mahmut Paşa, tomé la calle Küçük Yıldızhanı Sokağı y, poco después, bajé la calle Mahmut Paşa Yokuşu Sokağı hasta llegar al antiguo han o caravanserai llamado Kürkçü Hanı. Todo el recorrido desde la mezquita al han es un mercado continuo: hay innumerables tiendas, puestos callejeros de todo tipo y multitud de gente por todas partes. Me llevaría unos 10 minutos recorrer los escasos 400 o 500 metros que hay entre uno y otro lugar.
Tras mi rápida visita al anterior caravanserai, intenté infructuosamente encontrar las ruinas de una cisterna o estructura bizantina que, según tenía entendido, se podía ver en la calle Cemal Nadir Sokağı. Pero me perdí y no supe llegar a esa calle. Encontré, en cambio, unos pequeños restos bizantinos al comienzo de la calle Hocahanı Sokağı, justo detrás de uno de los muros del jardín de un enorme y espectacular edificio muy lujoso y exótico, sede de un colegio privado para chicos.
Mi siguiente destino fue la antigua Madrasa de Rüstem Paşa, que está situada en la calle Rüstempaşa Sokağı nº 2, en una zona menos comercial ya que está un poco apartada del área de tiendas y caranvanserais. En una de las celdas de la madrasa se encuentra el Museo Bediüzzaman. Tras permanecer un rato dentro de la madrasa y del museo, me dirigí otra vez a la zona comercial con la idea de visitar tres antiguos caravanserais que están en manzanas contiguas, el uno al lado del otro: el Küçük Yeni Han (Pequeño Nuevo Han), el Büyük Yeni Han (Gran Nuevo Han), y el Büyük Valide Hanı, el más grande de los tres y el mayor de Estambul.Tras visitar el último, me dirigí hacia una de las entradas norte del Gran Bazar, que es el comienzo de una calle llamada Uzun Çarşı, que quiere decir mercado largo. Es una calle muy larga, como su nombre indica, y llena también de tiendas y de puestos callejeros. En unos de ellos, muy cerca del Gran Bazar, tomé dos zumos de granada deliciosos. En época bizantina esta calle se denominó Makros Embolos (El Pórtico Largo). Unía la calle principal de Constantinopla, la Mese, con el Cuerno de Oro. Comenzaba en el Tetrapilon, un arco cuádruple, y discurría de sur a norte hasta llegar a una de las puertas de las Murallas del Cuerno de Oro, la antigua Puerta de San Juan de Cornibus (Zindan Kapısı para los turcos). A diferencia de ahora, que es una calle como cualquier otra, Makros Embolos era una larga calle porticada, con columnas. Se sabe que, aparte de calle comercial, se utilizaba como lugar de paso para procesiones religiosas.
Finalmente, retomé otra vez la calle Uzun Çarşı y me dirigí a la Mezquita de Rüstem Paşa, un remanso de paz en medio de un laberinto de callejuelas llenas a rebosar de tiendas, puestos callejeros y gente.