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ENTRE EL GRAN BAZAR Y EL CUERNO DE ORO

La mayor parte de los turistas que viajan a Estambul visitan la Plaza Beyazıt y el Gran Bazar, que está justo al lado. Creen que con eso ya han visto todo lo que vale la pena ver en esta parte de la ciudad. Sin embargo, para mí, la zona entre el Gran Bazar y el Cuerno de Oro tiene también mucha personalidad, mucha vida y mucho encanto, a pesar de que los edificios interesantes de la zona no siempre se encuentran en buen estado. Es como una prolongación del Gran Bazar, el "mercado cerrado", pero más al aire libre. No es un mercado cerrado sino un dédalo de calles y callejuelas laberínticas, cuesta arriba, cuesta abajo, con calles muy estrechas y otras más anchas, llenas de puestos callejeros, de tiendas, mercados y bazares en la calle o en antiguos caravanserais de época otomana, y algunos con estructuras anteriores. Hay también antiguos hamams (baños turcos), madrasas ( las antiguas escuelas musulmanas de enseñanza superior asociadas a ciertas mezquitas) y también, como no podría faltar, varias mezquitas, algunas interesantes y otras auténticas obras maestras como la Mezquita de Rüstem Paşa.

Había visitado varias veces la zona alrededor del Gran Bazar y también las calles cercanas al Cuerno de Oro y de los alrededores de la Plaza Eminönü. Había comprado algún cinturón de cuero, alguna cartera, baklavas y algún regalo para mi familia, pero nunca había permanecido allí mucho tiempo. Sin embargo,  el día 24 de diciembre de 2022, me propuse dedicar toda la mañana a deambular por buena parte de la zona y a empaparme del lugar. Para quien disfrute comprando, esta parte de Estambul debe de ser una experiencia única; y para aquellos como yo a quien interesa mucho más callejear y saborear el ambiente, la experiencia, aunque agotadora, es también enormemente interesante.

Tras permanecer un rato en el Gran Bazar, salí por una de las puertas de la parte este, la Kılıçcılar Kapısı (la Puerta de los Fabricantes de Espadas) rumbo a la Mezquita de Mahmud Paşa. Se encuentra a unos 100-200 metros del Gran Bazar; se llega en unos minutos tras recorrer unas calles bastante estrechas y con muchas tiendas. 

Al terminar mi visita a la Mezquita y a la Tumba de Mahmut Paşa, tomé la calle Küçük Yıldızhanı Sokağı y, poco después, bajé la calle Mahmut Paşa Yokuşu Sokağı hasta llegar al antiguo han o caravanserai llamado Kürkçü Hanı. Todo el recorrido desde la mezquita al han es un mercado continuo: hay innumerables tiendas, puestos callejeros de todo tipo y multitud de gente por todas partes. Me llevaría unos 10 minutos recorrer los escasos 400 o 500 metros que hay entre uno y otro lugar. 

Tras mi rápida visita al anterior caravanserai, intenté infructuosamente encontrar las ruinas de una cisterna o estructura bizantina que, según tenía entendido, se podía ver en la calle Cemal Nadir Sokağı. Pero me perdí y no supe llegar a esa calle. Encontré, en cambio, unos pequeños restos bizantinos al comienzo de la calle Hocahanı Sokağı, justo detrás de uno de los muros del jardín de un enorme y espectacular edificio muy lujoso y exótico, sede de un colegio privado para chicos.

Mi siguiente destino fue la antigua Madrasa de Rüstem Paşa, que está situada en la calle Rüstempaşa Sokağı nº 2, en una zona menos comercial ya que está un poco apartada del área de tiendas y caranvanserais. En una de las celdas de la madrasa se encuentra el Museo Bediüzzaman. Tras permanecer un rato dentro de la madrasa y del museo, me dirigí otra vez a la zona comercial con la idea de visitar tres antiguos caravanserais que están en manzanas contiguas,  el uno al lado del otro: el Küçük Yeni Han (Pequeño Nuevo Han), el Büyük Yeni Han (Gran Nuevo Han), y el Büyük Valide Hanı, el más grande de los tres y el mayor de Estambul.

Tras visitar el último, me dirigí hacia una de las entradas norte del Gran Bazar, que es el comienzo de una calle llamada Uzun Çarşı, que quiere decir mercado largo. Es una calle muy larga, como su nombre indica, y llena también de tiendas y de puestos callejeros. En unos de ellos, muy cerca del Gran Bazar, tomé dos zumos de granada deliciosos. En época bizantina esta calle se denominó Makros Embolos (El Pórtico Largo). Unía la calle principal de Constantinopla, la Mese, con el Cuerno de Oro. Comenzaba en el Tetrapilon, un arco cuádruple, y discurría de sur a norte hasta llegar a una de las puertas de las Murallas del Cuerno de Oro, la antigua Puerta de San Juan de Cornibus (Zindan Kapısı para los turcos). A diferencia de ahora, que es una calle como cualquier otra, Makros Embolos era una larga calle porticada, con columnas. Se sabe que, aparte de calle comercial, se utilizaba como lugar de paso para procesiones religiosas.

Anduve por la calle Uzun Çarşı hasta llegar a la calle Ağızlıkçı Sokağı, a la izquierda, y, una vezallí, por la calle Prof. Dr. Cemil Birsel Caddesi. A mitad de esta última, hay unas escaleras de colores. Por todo Estambul hay escaleras como éstas. Todo ello se debe a las originales, las llamadas Fındıklı Renkli Merdivenleri, las Escaleras de Colores de Fındıklı, del pintor Hüseyin Çetinel, que son un icono de las redes sociales y un símbolo de apertura y libertad frente al autoritarismo de los gobernantes turcos. Su historia, aunque reciente, está llena de acontecimientos. Tras pintarlas en 2013, Hüseyin Çetinel fue acusado de ser un activista político y el ayuntamiento de la ciudad sobrepintó las escaleras de gris. Pero la gente, a través de las redes sociales, se solidarizó con el pintor y empezó a pintar escaleras de colores por toda la ciudad. Finalmente, el gobierno tuvo que aceptar su derrota, y el trabajo de Çetinel fue rehecho.

Finalmente, retomé otra vez la calle Uzun Çarşı y me dirigí a la Mezquita de Rüstem Paşa, un remanso de paz en medio de un laberinto de callejuelas llenas a rebosar de tiendas, puestos callejeros y gente.