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MUY INTERESANTE *
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MEZQUITA DE ÇAMLICA *

En mi viaje a Estambul en diciembre de 2018, mirando hacia la parte asiática, me di cuenta de que había una enorme mezquita blanca en el horizonte más allá de Üsküdar

Al principio pensé que se trataba de la Mezquita Atik Valide, una obra maestra del siglo XVI construida por el gran arquitecto otomano Sinan. Sin embargo, aunque esta maravilla de Sinan está situada en lo alto de una colina detrás de Üsküdar, esa no era su ubicación. Además no es tan grande ni tan blanca como para que se pueda ver por todos los sitios. Con lo cual concluí que, o no me había dado cuenta anteriormente de ella, o era nueva.

Al regresar a España me informé de que se trataba de la nueva Mezquita de Çamlıca, comenzada a construir en 2013 y terminada en 2019, la más grande de Turquía, la única en el mundo con seis minaretes junto con la Mezquita Azul en Estambul y las grandes mezquitas de La Meca y Medina. Este proyecto faraónico lo realizaron dos arquitectas turcas y tuvo bastante polémica.

Se encuentra en la colina de ÇamlıcaÇam en turco quiere decir "pino" porque esta zona era un enorme pinar hasta que el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan decidió construir aquí su mezquita y acabar con el pinar. Hubo muchas protestas pero las obras siguieron adelante y también la tala de buena parte del bosque de pinos.

En marzo de 2020 fui de Üsküdar al cementerio de Karacaahmet donde visité una joya de la arquitectura turca de la última década: la Mezquita Şakirin. Muy cerca de aquí hay una parada de autobús en la que esperé a que llegara el 14F; tiene una frecuencia de 15 minutos más o menos. Llegó enseguida y, después de unos 20-30 minutos, bajé en Ferah Mahallesi, a unos cinco minutos andando de la Mezquita de Çamlıca. Hubo que subir el último tramo de la colina y además cruzar la carretera, pero valió la pena porque así pude ver, poco a poco, cómo iba apareciendo todo el complejo. De todas formas, la próxima vez que vaya, pararé en la siguiente porque deja justo enfrente, al otro lado de la carretera.

El edificio es inmenso, con mucho mármol blanco y otros materiales caros, y está claro que ha costado una fortuna. 


Aunque moderna en apariencia es muy conservadora arquitectónicamente. Es evidente que se quiso primar el tamaño y el lujo sobre la auténtica creatividad. Es una mezquita del siglo XXI en sus dimensiones pero, salvo por eso, podría haber sido construida en el siglo XVI a la vez que cualquier otra de las mezquitas clásicas. Es indudablemente muy bonita, porque está construida y decorada con muy buen gusto, y deja con la boca abierta por su tamaño y su situación, pero no tiene ni la belleza, ni el encanto de las grandes mezquitas de Estambul. Recuerda a la Mezquita de Süleyman, a la de Fatih, a la de Sultanahmet y a otras, pero es como una mezcla sin personalidad de todas ellas. 

Aparte de la mezquita en sí, el conjunto incluye un museo, una galería de arte, una biblioteca, una sala de conferencias y un aparcamiento.

El día que la visité era fresco pero muy soleado. Había muchísima gente por todos los sitios; pero es tan grande y tiene tantos espacios abiertos que casi no se notaba.

Posiblemente, aparte del edificio, lo más impresionante del lugar son las espectaculares vistas de Estambul desde allí. Sólamente por esto vale la pena la visita.


Volver a Üsküdar es muy sencillo. Se cruza la carretera y allí hay una parada con muchos autobuses. Casi todos llevan a la zona del Puerto de Üsküdar y a la Estación de Marmaray en unos 25-30 minutos.