En la Avenida Abdülezelpasha, enfrente del Cuerno de Oro y casi al lado de Aya Kapı (una de las Puertas de las antiguas Murallas del Cuerno de Oro) hay una pequeña iglesia ortodoxa griega dedicada a San Nicolás. Fue construida en el siglo XVIII en estilo neobizantino. Tiene una aghiasma o fuente de agua bendita dedicada a San Charalampos.En dos de mis viajes a Estambul pasé al lado y la vi por fuera con la intención de entrar, pero siempre estaba cerrada. La tercera vez, el 23 de diciembre de 2018, domingo, pude visitarla finalmente.
Una de sus características es que está por debajo del nivel de la avenida, probablemente porque cuando se construyó ese era el nivel de la calle. Por lo tanto, hay que bajar unas escaleras que conducen a un pequeño patio cubierto que separa la iglesia, a la izquierda, de la aghiasma, a la derecha y enfrente. Hay también un cubículo donde debe de haber normalmente alguien que controla las salidas y entradas, aunque yo no vi a nadie en todo el tiempo que permanecí allí.
La iglesia está precedida de un pórtico en el que hay algunos iconos, velas y unas pequeñas lámparas de araña que cuelgan del techo. Lo que más me llamó la atención fue una de estas lámparas, en forma de barco, en la parte central.Dentro ya de la iglesia, tenía lugar una ceremonia religiosa con sólo dos celebrantes y una feligresa. Me senté al final, lo más discretamente que pude, y permanecí allí unos minutos. La mañana era muy fría pero unas estufas muy altas y modernas calentaban bastante el ambiente. Poco antes de salir entró una mujer, con velo en la cabeza, que se sentó también en la parte de atrás.
Aunque el conjunto es neobizantino en el exterior, el interior es predominantemente neoclásico. San Nicolás tiene tres naves, una central, amplia, y dos laterales bastante pequeñas separadas de la nave principal por altas columnas jónicas. Los techos están pintados y decorados con algunas imágenes. El iconostasio es de color blanco, bastante sobrio y, también, de estilo neoclásico.